Fue Charles chaplin quien descubrió el vértigo de la estrella.Después de ingresar en diciembre de 1913 en los estudios de Mack sennett y pasar encerrado bajo los techos de cristal de la Keystone mas de dos años,ensimismado en la realización de películas ,en 1916 sintió necesidad de respirar otros aires.Tan absorto estuvo en su tarea ,que no se apercibió de la fascinación que había engendrado.y su descubrimiento le cogió desprevenido.Cuando,procedente de los Angeles,llegó a Nueva York,una multitud convulsa y extasiada le esperaba en la Estación Central.El actor no pudo entender ,por más que se lo explicaron,que a quien aguardaba aquel rugiente mar de cabezas era a él,y,asustado por el enamorado gentio,se sintió otro y una náusea la invadió
La idolatria,próxima al paroxismo, creó enajenación más aguda en los idolos que añadian a su trabajo un imán sexual ambientalmente soñado y se convertian ante las multitudes en un taladro que reventaba la pùstula de sus ahogados deseos de duermevela.Si la estrella detenia un estado transitorio de la conciencia de su sociedad, necesitada de modelos visuales de conducta,la enajenación,la sensación de ser otros de quienes encarnaron estos modelos,se agudizaba cuando materializaban impulsos sexuales diluidos en una vida cotidiana insatisfactoria.No toda estrella fue simbolo sexual, pero fueron los simbolos sexuales las estrellas por excelencia.Su magnetismo les convertia en seres abstractos,vacios de identidad ,que otros vacios de identidad llenaban con sus propias carencias.El vertigo que invadió a Chaplin resurgió en ellos multiplicado.
Clara Bow,John Gilbert,Gloria Swanson,Lillian Gish,Douglas Fairbank, Norma Talmadge,Marlene Dietrich,Jean Harlow,Mae West,Clark Gable,Gary Cooper,entre miles, fueron victimas del acoso a que su sociedad enamorada les sometió.Y era este acoso de tal presión ,que el cerco protector que libró a Chaplin de ser descuartizado por aquella febril multitud fue simple prudencia comparado con la muralla que necesitaron estos simbolos sexuales,amenazados como estaban por los imnumerables deseos dormidos que despertaron.Los torrentes de histeria que desencadenaron las muertes de Valentino y,decadas después ,ultimos estertores del estrellato que estuvo siempre escoltado por un inquientante tufo necrofilico-.James Dean y Elvis Presley ,acallaron el llanto estadounidense por John Kennedy asesinado.Y las precauciones que cercaban la mansión de Greta Garbo superaron en abundancia y esmero a las de la Casablanca.
Alexander Walker estudió el estrellato en todas sus variantes,y puso de manifiesto que,aunque hay,hubo, en rigor,pues es un fuego apagado por el debilitamiento del sentido del asombro derivado de la explicitud erótica en el cine,estrellas de muchos tipos, la que se configura como ensoñación sexual es la que más fuerza de arrastre adquirió en los años de plenitud de Hollywood.El estrellato es un fenómeno especifico de la sociedad estadounidense.La estrella es consecuencia de un complejo proceso de fabricación,creado en Hollywood y no exportable,de mercancias humanas:Ese otro que sintió ser Chaplin cuando se dió cuenta de que lo que el hombre común veia en él no era suyo, sino algo que sólo tenía sentido referido a un objeto de consumo y no a un sujeto de creación.La estrella es consecuencia de un complejo proceso de fabricación,creado en Hollywood y no exportable,de mercancias humanas:ese otro que sintió ser Chaplin cuando se dio cuenta de que lo que el hombre común veia en él no era suyo,sino algo que sólo tenia sentido referido a un objeto de consumo y no a un sujeto de creación.Hubo incluso enajenación del signo de la propia identidad:Theda Bara era en realidad Theodosia Goodman,Rita Hayworth fue en vida Margarita cansinos,Greta garbo se llamaba Greta Gustafasson,Marilin Monroe ocultaba a Jean Mortensen,Cary Grant tenía su pasaporte a nombre de un tal Archibald Leach,Joan Crawford nació Cecile Lasueur,entre otros incontables camuflajes bautismales.La estrella es el otro por excelencia:un desorden encarnado en gente de orden,lo descomunal ejercido por gente común.
Walker sentencia la cuestión:"Estrellato no es lo mismo que popularidad.Se puede vivir cómodamente con la popularidad.Pero el poder del estrellato afecta en carne viva al artista como una desproporción entre quien cree ser y quien la gente cree quien es.Un sentimiento descorcentante,terrorifico,casi traumatico.El estrellato conlleva una escición de la identidad hoy ya casi inexistente,una reliquia del pasado.Su existencia comenzó fuera de America ,en la ruptura realista del Star sistem por la llamada constelación italiana:Ana Magnani,Silvana Magnano,Sofia Loren,Silvana Pampanini,Gina Lollobrigida,Claudia Cardinalle y otras bellas actrices cuya proyección ambiental ,por ser de consecuencias opuestas a la reinante en aquel Hollywood,puso en evidencia a la condición especificamente norteamericana del estrellato.
El fin del star system fue anunciado dentro de América por su voladura interior,por actores y actrices dinamiteros:El libertario y desacralizador Marlon Brando,el indomable instinto de libertad de Ava Gardner,la frágil y sublevada inteligencia de Marylin Monroe,entre decenas de profesionales de la pantalla que se negaron a ser otros y comenzaron a corroer los mecanismos que los constructores de simbolos sexuales aplicaron a sus dóciles muñecos de carne,resumidos por uno de ellos-el supremo de David GrifiTH-de esta manera"una estrella debe despertar los ideales vagamente conscientes de cada hombre y los atributos deseados por la mayoria de las mujeres".Es decir,creación de un fetiche sexual capaz de movilizar simultáneamente a ambos sexos.No hay tiralineas que dibuje con mas nitidez el contorno del sex symbol que el de quien lo inventó,Mary Pickford,cuyo apodo de novia de América lo dice todo (Angel Fernández Santos)